Hoy es el final de catarsis.
No necesariamente porque se cumpla con el significado de la palabra, sino porque las circunstancias y factores que me llevaron a escribir Catarsis están llegando a su final, tampoco digo que me he "curado" del Rival, ni que ya soy feliz, quizá solamente estoy resignado de una manera tranquila, consciente y estable que posiblemente no sea feliz en un buen rato, el Edwin de mi pasado se enojaría y se rebelaría ante esta verdad incómoda de digerir, pero es lo que hay.
Alguna vez le dije a mi analista que quería ser feliz y que para mi el significado de la vida era eso; ser feliz. Recuerdo su respuesta y el hacerme consciente de que iba a ser muy desgraciado si intentaba seguir ese propósito en mi vida; "La vida es para vivirla, así nada más, no para ser feliz", algo así fue su respuesta.
Catarsis está llegando a su fin en parte porque nace de la búsqueda, de la necesidad de reencontrarme con mi pasado, al igual que Ahsoka. Catarsis me lleva al lugar dónde si bien no inició mi devastación, es el lugar donde se aceleró y se volvió exponencial; Ziva Cancún, este capítulo en mi vida me llevó a enfrentarme al Edwin inmaduro, a veces irracional, tonto, iluso, que recorrió los pasillos de Ziva Cancún mientras pensaba que estaba en un sueño hecho realidad y más bien, era una pesadilla, así al encontrarme con mi pasado entendí una cosa: Por aquí no es.
No soy fan de la enseñanza del Lion King de regresar a tu pasado, enfrentarlo y volver a él, a veces debemos de apartarnos definitivamente del mismo y jamás voltear, aprender de él, más no huir. Remember who you are, reza la película de manera inspiradora, pero realmente ¿Quiénes somos? ¿Quién soy? No nos perdemos para encontramos a nosotros mismos, ni nuestro destino está escrito en piedra, nosotros mismos lo forjamos día a día, y lo escribimos con sangre.
Así, Catarsis me llevó a enfrentarme a mi pasado una y otra vez en el transcurso de estas semanas, ver un campo estéril de devastación, y entender que nada germinará de un pasado lleno de dolor. Catarsis también se nutrió del pesudoabandono de mi psicoanalista, dejándome "desamparado" y forzándome a autoanalizarme sin ayuda, y descubrir que debo apartarme de todo lo que me hace mal. Catarsis fue doloroso, trágico, hubo noches donde no pensé que lo lograría, que el rival ganaría y tomaría el control, noches donde los fantasmas me visitaron, más encajosos algunos que otros, momentos donde me sentí más perdido que despierto.
Pero ayer vi mi reflejo y puede parecer ridículo pero después de muchos meses me gustó lo que vi, el trabajo final de mi barbero, los acabados finales, un corte bien hecho y pulido, pero sobre todo; me reconocí al espejo. Como si fuera magia, el momento de verme al espejo, ver mis facciones, mi rostro, con cicatrices de la depresión claro, pero mí reflejo. Hoy después de meses me reconozco, y a pesar de la devastación dejada por el Rival, me gusta lo que encuentro en el espejo y eso es esperanzador, eso marca el final de la tragedia, el término de catarsis.
Un día antes fui al corporativo de Central Park, mi terreno de juegos, y así como diría una buena amiga, "como un mortal", me senté a tomarme un café, dejándome de sentir superior (o inferior) , pero contemplando todo lo que ha pasado en más de ocho años aquí, curioso que mis dos relaciones amorosas significativas surgieran de este lugar y una específicamente del lugar donde estoy sentado, amistades que se construyeron y que algunas por mis decisiones se quebraron, sueños, aspiraciones que muy probablemente jamás fueron míos, la construcción de una imagen, de un ídolo, de un imperio que por más valioso que fuera, no me hace valioso, enemigos que trataron de destruirme y que terminaron al final huyendo de mí, el pasar de ser "nadie" a ser un "alguien" que hoy ya no me identifica, también recordé cosas más agradables, la inmensa cantidad de familias y estudiantes que han sido formados y ayudados por mis decisiones, los buenos momentos, las risas y lo mejor de mí; mi afán por impulsar, por mentorear, por crear mejores personas, por impulsar a mis "niños", a mis amigos, mi familia, mis ex parejas, a ser mejores, la felicidad que vi en los ojos de muchos de ellos me hizo llorar una vez más.
La trascendencia, el dejar huella en el corazón de las personas, así inició alguna vez mi sueño y tomando ese café lo recordé, quizá por eso ayer pude ver mi reflejo en el espejo, finalmente he hecho las paces con el monstruo, con el alma atormentada, que a pesar de que he sufrido de manera inconmensurable (a veces siendo víctima, a veces victimario) también he creado grandes cosas, intangibles y tangibles, con consistencia.
Catarsis se cierra así, con la aceptación del monstruo, la resignación y poder ver la luz al final del túnel, algunos amigos de manera ignorante me decían que el tiempo curaría mi alma atormentada, que mis ganas de cortar el nexo con el mundo se irían reduciendo conforme pasara el tiempo, y eso es completamente falso, es necesario uno mismo con esfuerzo, valentía y mucho, mucho dolor levantarse y moverse, reconstruir el nexo, encontrar la nueva motivación de la vida, se qué hoy Catarsis llega a su fin porque hay un objetivo, hay una salida, le he hecho caso al deseo más profundo de mi corazón; Ser Libre.
Querétaro, Qro 22 de Septiembre del 2023. Edwin CQ.
Fin de Catarsis.
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